TODO GREY

miércoles, 17 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - EPÍLOGO

Hoy tenemos fiesta familiar. Mi hijo cumple dos años., mi Teddy.  Ha pasado el tiempo tan rápido, que aún me parece mentira que esté entre nosotros. En camino viene oto hijo nuestro, de Ana y mio, y todas las recomendaciones que me hacía cuando rechacé al niño, se han quedado cortas. ¿ Cómo se les puede amar tanto y de tal manera que haces lo imposible para que nada ni nadie les dañe ?

Pero a pesar de todo, en mis recuerdos permanece cuando Ana me dio la noticia de su concepción. " No tengas miedo, yo también estoy asustada.  Pero creceremos juntos. Estamos formando nuestra propia familia..." ¡ Mi familia ! a la que amo y protejo con todas mis fuerzas.  Pronto seremos cuatro, y en nuestro entorno todo es armonía.


Todo ha cambiado a nuestro alrededor: Taylor y Gail, se han casado y viven en nuestra casa, independientes con Sophie que cada vez viene a ver a su padre con más frecuencia.  Se compenetra perfectamente con Gail, lo que hace que el bueno de Jason sea feliz.  Es como si al encontrar nuestro rumbo, Ana y yo, se centrara todo nuestro entorno.  Sawyer y Ryan, permanecen trabajando para Grey Enterprises  en la Seguridad.

Nuestra familia se ha visto aumentada: Kate y Elliot han tenido una hija, y mi hermano está loco con ella y cada vez más enamorado de Kate.  Ella y yo, parece que nos vamos entendiendo. Vendrán,junto con mis padres, bueno Grace y Carrick, ya han llegado.  Desean pasar el máximo tiempo posible con Teddy.  Están orgullosos y satisfechos con sus nietos.  Ray pasa grandes temporadas en casa, por lo que también estará presente. José Rodriguez, terminó su carrera y se está convirtiendo en un fotógrafo muy apreciado, especializado en paisajes; no ha vuelto a realizar fotografías de personas.  Sé que sigue enamorado de Ana, pero es un amor callado y bueno, por eso al fin nos hemos hecho amigos. Algún fin de semana cena con nosotros, y mientras Ana acuesta al niño, a solas  los  dos, recordamos  aquella noche en que Ana se emborrachó  Nos reímos juntos de la anécdota. No hay picardia en él, es respetuoso.  Sigue siendo el mejor amigo de Ana.  Sigue soltero y sin novia  Acudirá a la fiesta con su padre, amigo inseparable de Ray-.


 Todo nuestro mundo está centrado, organizado y el eje principal sigue siendo Ana.  Mis padres la adoran y bendicen la hora en que nos encontramos, aunque siguen ignorando el motivo del por qué yo la perseguía.  A día de hoy pienso que esa fue la excusa, pero que en realidad    me había enamorado de ella desde el prime instante , pero no lo sabía; ignoraba aún ese sentimiento.

Comeremos en el porche, en el mismo que Gia quería anular y que la imposición de Ana hizo que fuera conservado, y como todas sus decisiones, fue una magnifica idea.

Voy a la ciudad a recoger un encargo de Ana.  Creo que ha sido una excusa, para quitarme de el medio, porque entre Teddy y yo organizábamos mucho alboroto con el tren que le he regalado.  Mi madre se ha hecho cargo de él, mientras Ana dispone los últimos toques de la comida.


He pasado cerca del Escala,  deseo subir a mi antigua casa que ahora permanece vacía,. Sólo de vez en cuando Ana y yo venimos para nuestros juegos, y alguna noche pernoctamos en ella. Aparco en una de mis plazas. El ascensor me lleva hasta el ático.   Recorro sus habitaciones cargadas de historia, de mis historias, y dejo para lo último el cuarto rojo . Deseo desmontarlo, pero Ana no quiere. Entramos en esa habitación por expreso deseo de ella; a mi no me gusta, me trae recuerdos que deseo olvidar. Ahora mi vida está centrada, controlada y feliz.  hoy es el cumpleaños de Theodor Grey Steele, mi hijo.  De ese hijo engendrado entre estas paredes,en  un principio rechazado, y ahora amado con todas mis fuerzas. Tiene el pelo cobrizo, los ojos azules, inmensos como su madre,  Terco como yo, de sonrisa fácil, porque es un niño feliz. Y me emociono cada vez que le veo.   Satisfecho de la familia creada por Ana y por mi.  Y espero ansioso la llegada de Phoebe, una niña, para completar nuestra felicidad. Gracias Anastasia Rose  Steele por aquella mala, malísima entrevista que cambió mi vida, pero la tuya también.  Después de aquello nada fue igual.  Tuvimos que derribar muchas barreras, que sin ti no hubiera sido posible , pero aquí estamos, con una familia creada por ambos, como me anunciaste. Gracias Ana por todo lo que me has dado.



Relatos por 1996rosafermu, basados en la novela de E-L.James " Cincuenta sombras de Grey"
Fotografias del archivo de 1996rosafemu
RESERVADOS LOS DERECHOS DE AUTOR

Comenzaron a publicarse en las fechas que detallo a continuación:

Las obsesiones de Christian --------------------Mes de Junio
Las oscuras sombras de Christian--------------           Julio
La liberación de Christian ------------------------            Septiembre / Octubre / Noviembre
                                                                   
                                                                  2016
                                         

Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet
DERECHOS DE AUTOR RESERVDOS

martes, 16 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 40 - Un hogar para una familia

Me despierto y dirijo mi miada, lo primero de todo, hacia Ana. que duerme tranquila a mi lado.  Sonrío, tengo motivos para hacerlo: ella está bien, hemos solucionado nuestros problemas y estoy contento y feliz.  Despacio me levanto; tengo en mente algo que sé le va a gustar.

Después de asearme me dirijo a la cocina donde Gail está preparando el desayuno.  Ella también sonríe, hoy todos sonreimos. Ha tomado cariño a Ana.  Seguro que la ve tan joven, que creo piensa que podría ser su hija.  Cuando estoy terminando mi desayuno, siento unos pasos que se acercan rápidos hasta mi, es Ana.  Se ha levantado y vestido como para ir a algún sitio

La pregunto y me responde que va a trabajar, algo que ni por lo más remoto  va a  ocurrir.  Hay que seguir a rajatabla las indicaciones de los médicos, y dijeron ocho días de reposo antes de incorporarse al trabajo. Y puede estar segura que los va a cumplir



- Creo que va a ser que no, Ana-. Se extraña de que aún esté desayunando tranquilamente y en vaqueros, y es que he decidido que hoy yo también hago trampas al trabajo. Iremos a ver qué tal marchan las obras de nuestra casa.  Estoy deseando vernos allí,  en aquel bonito lugar.  Se lo digo y a ella le gusta la idea. Por una orden mía, Gail, ha preparado una cesta de alimentos: : haremos un picnic en nuestro nuevo jardín.

A los dos nos gusta el aire libe, sobretodo a Ana que de ninguna de las maneras renunció al prado.  Veo que come con avidez el desayuno que le ha preparado la señora Jones.  Estoy asombrado, ella que siempre hace remilgos a la comida.  Se detiene un momento y me mira extrañada de mi asombro, y enseguida sé la respuesta: es por el embarazo.  La miro detenidamente  con el miedo asomando a mis ojos, pero ella con un apretón de mano y un beso en la mejilla, consigue calmarme, pero no desechar el temor.

Vamos en el coche y ella no hace mas que preguntar dónde vamos. " No lo sé, cuando nos cansemos paramos el coche y nos tumbaremos en la hierba en cualquier sitio ", la respondo.  Pero ella reconoce la carretera, se acuerda de cuando vinimos a ver la casa.  Me mira sonríe y satisfecha suspira. Tomo su mano, y la pongo sobre mi rodilla.  Me gusta sentir su contacto mientras conduzco.  Ella interpreta otra cosa y desea jugar.  Tengo que darle un no rotundo para que no siga.

- La orden del médico fue tajante. Ocho días de reposo
-¿ Ocho dias? No soy de cristal ¿ sabes? y han pasado muchos días sin ...
- Ana... Ocho días - la digo riendo.  Ella retira su mano de mi pierna enfadada, pero yo la recupero y vuelvo a ponerla en la rodilla.



Ya hemos llegado, estamos frente a la fachada, pero todo es desorden de camiones, andamios .  Obreros que van de un lado para otro, y la casa con los tabiques en el suelo.  Nos miramos pensando ambos lo mismo

- Navidad está muy cerca.  Creo que este año no pondremos el abeto en el salón de esta casa.  ¿Pero te has fijado cómo está?- La digo desilusionado.  Una voz lejana nos llama y nos hace señas con los brazos. Ambos miramos y descubrimos a Elliot encima del tejado.  Nos dice que baja a por nosotros, y efectivamente llega sonriendo con dos cascos de obra

Abraza efusivamente a Ana y me da unas palmadas a mi. Ya en repetidas veces lo ha hecho sin que me haya producido rechazo alguno. Le quiero, es un cabeza loca, peo le quiero. Espero que Katheine le meta en vereda.

- Elliot, para Navidad no estará la casa lista - le digo adivinando el pensamiento de Ana
- Eres un desconfiado, te dije que para Acción de Gracias estaría terminada , y si algo tiene mi empresa es eso precisamente: la formalidad en las fechas
-¡ Pero si está hecha un desastre!- El se rie y nos da los cascos para que nos los pongamos.

Con cuidado recorremos la casa y paseamos la mirada por sus paredes. Unas han desaparecido y otras las están levantando. Vamos hacia la cocina y resulta ser una habitación sin tabiques, sin suelo sin nada. Ana y yo nos miramos y ella me dice sonriendo : " olvídate de los carísimos cuadros que compramos"


Yo me río, la tomo de la cintura y subimos por las escaleras hasta la primera planta. Entramos en el que será nuestro dormitorio y sonreímos satisfechos porque allí sólo tendrán que modificar el vestidor y el baño. Miro a Anastasia que está contemplando el paisaje  que se ve desde la cristalera .  El sol se refleja en sus cabellos  oscuros, pero con reflejos más claros.  Al verlos recuerdo Versalles, el salón de los espejos y de la frase que pronuncié " Sería capaz de construir uno igual, sólo por ver el reflejo del sol en tus cabellos".
La beso en ellos, y me detengo un momento en mi beso porque pienso que podría haberla perdido para siempre con todo lo ocurrido.  Pero está aquí, la tengo junto a mi y estamos viendo nuestro futuro hogar.  Hoy todo está bien

- Mira - la digo.- Estas podrían ser las habitaciones de los niños. ¡ De los niños ! ¿ He dicho eso?" Lo has dicho Grey, eso es señal de que lo has aceptado." Esta será una casa familiar en la que corretearán, gritarán, llorarán y reirán nuestros hijos.  No habrá cuarto rojo, aquí no. Pero si un cuarto de juegos para ellos solos.  De reojo, veo que Ana me mira en silencio sonriendo ¿ Está leyendo mi pensamiento? Sé que lo hace, porque yo también lo hago; hasta en eso estamos compenetrados.

Reclina su cabeza en mi hombro y lentamente bajamos las escaleras.  Nos despedimos de Elliot y de todos los obreros.  Cuando ya vamos saliendo, Ana hace que detenga el coche: estamos justo frente al prado.

- ¿ Quieres pasear un rato por ahí ? - Se positivamente que va a decirme que si, y por ese motivo hice que prepararan una cesta de picnic. Abro el porta equipajes y la saco junto con una manta que compramos en Londres.  Ella palmotea de alegría y da saltitos, algo que freno inmediatamente. A veces es como una niña pequeña, claro que es muy joven. Sin embargo otras veces...  se convierte en una mujer.., pero que muy mujer.

Ana mira el entorno.  No se ve ni la casa ni a los obreros.  El césped está alto, y una idea en mi cabeza se abre paso, pero será más tarde.; ahora comeremos y charlaremos.  Extiendo la manta y Ana se tumba en ella. Mira hacia el cielo, sonríe y suspira de satisfacción.  Yo la beso y también me tumbo a su lado cogido de su mano.

 He recibido una llamada de Ros y me anuncia que lo de Taiwan está cerrado.  Al verme sonreír me pregunta si son buenas noticias.  Le digo que excelentes. No sólo no despediremos a nadie,sino que además tomaremos más gente para trabajar.

- Pensé que irías tú a Taiwan
-  Estabas en el hospital, debía estar contigo,  no me iba a ir tan lejos,  teniendo a Ros que es mi mano derecha.  La gestión la ha realizado  perfectamente.

  Hemos terminado de comer.  Me tumbo en la hierba que está mullida y desprende un olor como a tierra mojada. Estoy satisfecho y feliz. Ana está a mi lado y me mira ¿ en qué estará pensando?.  De repente se inclina hacia mi y me besa en los labios acariciando  mi pecho y desabrochando los botones de la camisa que llevo puesta.  Trato de frenarla, pero recuerdo que la doctora dijo que no había problema y ya han pasado tres días, ha sido una tregua. Así que sin poder resistirme, respondo a su beso.  Desabrocho su blusa y dejo al aire  su cuerpo.  Con mi dedo índice libero sus pechos del sujetador. Los acaricio suavemente, acaricio su garganta.  Me incorporo y la siento sobe mi.  Levanto su falda y acaricio sus muslos, que tanto he echado en falta desde hace tantos días.  Beso y muerdo cada centímetro de piel. Y ella entorna los ojos y respira profundo. Bajo sus braguitas y acaricio su sexo y ella responde " ¿ Y tú ?" Se echa hacia atrás y desabrocha mi pantalón, los baja junto con mi slip. Ya estamos los dos frente a frente, de igual a igual y con cuidado, sentada en mi regazo,  la penetro suavemente, disfrutando de ese momento tan íntimo que tanto hemos echado de menos. Hemos inaugurado nuestra casa de la mejor manera que podíamos hacer. Es lo que sabemos. es nuestra conexión  Y nuestros suspiros y jadeos van al unísono y es rápido,quizá por la abstención que hemos tenido, pero incontrolable, pronunciando su nombre con  reverencia y ella el mio diciéndome que me quiere.

Está tumbada sobe mi pecho, y ambos estamos medio desnudos, pero no nos importa.  Esa es la conexión que necesitábamos, la que acabamos de tener, pero esa paz y ese éxtasis se ve interrumpido por una nueva llamada. Levanto a Anastasia que se acomoda la ropa y yo hago lo mismo, rebuscando el teléfono en el bolsillo del pantalón

- Grey -contesto. Y al otro lado del teléfono escucho la voz de Welch, primero me muestro alarmado, después contento.  Ana me mira seria sin entender nada de lo que ocurre, y con temor de que sea una mala noticia.  Cuando cuelgo le notifico, que sabemos quién pagó la fianza de Jack y resultó ser el marido de Elena Linc. Pienso que al final se enteraría de que fui yo quien se tiraba a su mujer , y lo hizo por venganza, pero esta vez se las va a ver negras con el plan que tengo trazado.  Nuevamente llamo a Ross. Le doy orden de que compre todas las acciones de la empresa maderera de Linc. Voy a hundir su negocio.  Ana se alarma pero la explico que eso es algo personal. Ha hecho la vida imposible a mi familia y han pasado cosas graves con mi mujer y mi hermana.  No ha sido él, bien es verdad, pero si propició que otra persona lo hiciera pagando su fianza.  Así que sí, me asiste ese derecho.

Tengo que proteger a mi familia,esa es mi responsabilidad.  Sin darme cuenta me veo acariciando el vientre de Ana y ella me mira con ternura.  Me parece imposible que vayamos a ser padres.  Repito a Ana que sigo con un miedo atroz y ella me responde que también tiene miedo, pero que entre los dos saldremos adelante. " Creceremos juntos Christian, los tres". " No pienses ni   por un momento que serás un mal padre, porque yo no te lo pemitiría. Eres cariñoso, inteligente, divertido y mandón".  Se echa a reir y yo la miro y por primera vez siento que mi miedo va siendo menor.  La beso y repito mi letanía preferida : " Ana, mi Ana".

  Han pasado los meses y el vientre de Ana ya es abultado. Cuando nos acostamos la sigo abrazando, pero también a su vientre.  Ella me ha enseñado a querer a ese pequeñín que crece dentro de ella. Sabemos que es un chico y todo está normal. Ya sólo faltan dos mess para que nazca mi hijo. Y al pronunciar esas palabras, siento que mi pecho se ensancha.

 Ana desea que vayamos al cuarto rojo, quizá a jugar por última vez antes de que ella de a luz. Tengo miedo de que pueda perjudicarla, aunque no le haré nada para dañarla.  Pero es mucha la excitación que siente con cualquier caricia.  Pienso que su estado de gravidez hace que su líbido sea mayor, pero el caso es que nuestros encuentros sexuales siguen siendo fantásticos, aunque ahora practicamos el sexo vainilla, que para nada es soso y aburrido..

La he atado a la cruz y recorro su cuerpo con  el látigo de tiras  suavemente, sin azotar. Conozco sus partes estratégicas  y en ellas me centro.  Al cabo de un rato, la descuelgo  y despacio la deposito en la cama. No podemos tener sexo en la postura normal debido a su vientre. La tumbo en el borde de la cama  y allí despacio,  la poseo por última vez antes de dar a luz, en esa habitación impregnada de recuerdos para mi.



Al cerrar la puerta de ese cuarto tras de nosotros, cierro también una etapa difícil de mi vida. No me gusta mucho venir aquí.  Si lo hago es por complacerla, pero después de tener al niño será difícil que volvamos

Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet

sábado, 13 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 37 - ¡ Ha vuelto !

He pasado toda la noche junto a su cabecera, observando con frecuencia los aparatos y su rostro.   Cada vez que lo hago, confío en que haya algún síntoma de  cambio, pero las horas transcurren y no hay alteración  para mejor, pero tampoco a peor.  Acaricio suavemente su cabello y su mejilla, en la que deposito un beso.  Sigue atenazándome la angustia y mi sentido de culpa; por muchas cosas, por demasiadas cosas. ¿ Mi vida va a ser así siempre? ¿ Cometer error tras error y herir a quienes me quieren?  No puedo evitar que de nuevo un sollozo se escape de mi garganta ¿ Dónde está mi control? No me importa si le he perdido. Si pierdo a Ana lo he perdido todo.  Me levanto por un instante para estirar las piernas que tengo entumecidas por estar en la misma posición durante horas.



En los pasillos del hospital, a penas se oye un ligero rumor de voces apagadas, señal de que el turno de la noche sale y entra el de mañana.  Dentro de un momento entrará la enfermera a revisar todo, pero no han habido cambios.  Y vuelvo a  mi posición junto a   Ana.  Debo haberme quedado dormido porque me sobresalto al sentir en mi cabeza un tenue movimiento.  La levanto rápidamente y entonces...Ella me está mirando, y su mano sigue en mi cabeza.

- ¡ Ana, has vuelto !

Me incorporo y me abrazo a ella y la beso y ella me mira algo perpleja, pero al final con su mano acaricia mi cara y me sonríe tenuamente.

- Voy a llamar a la enfermera.  No te muevas- Y aviso al control y rápidamente un enfermera entra en la habitación.
- Tengo ganas de hacer pis - dice con una vocecilla, que reconozco muy bien cuando se siente avergonzada por algo. Echo hacia atrás la ropa de la cama y la levanto entre mis brazos con sumo cuidado.  La enfermera lanza un grito, quizá porque no esperaba mi reacción

 -Está sondada, no es necesario moverla
- Quiero ir al servicio, por favor- pide débilmente
-Está bien, voy a quitarle la sonda. Y usted haga el favor de salir
- Ni hablar. No voy a dejarla sola
- No está sola, está conmigo.  Creo que a ella no le gustará que vea como manipulo en su parte más íntima

Y  me doy cuenta de que efectivamente, la enfermera tiene razón.   Conociendo a Ana,... ¿ pero a estas alturas? , pienso que eso es absurdo.

-Espero ahí fuera, y dese prisa por favor- , digo a la enfermera, que comienza a mirarme con no muy buenos ojos, posiblemente  porque no  estoy  procediendo adecuadamente.  Me importa un pimiento. Ella es mi mujer, y después de todo lo pasado, no voy a dejarla sola ni un solo instante.

Entro  y observo que la enfermera está ayudándola a levantarse.  ¡ Ana , ha vuelto !,  y quiere ir al servicio: yo la llevaré.   La enfermera gruñe y nos sigue con el gotero igual que un perrillo, sin dejar de gruñir.  "No le hago caso" - la digo - y la  deposito con cuidado  en el váter, quedándome por si acaso se marease o se cayera..  No quiere que la vea, y me obliga a abandonar el servicio, pero quedando la puerta abierta, y aguantando el sermón de la enfermera que muy enfadada me recrimina lo que he hecho.


Siento que el agua está corriendo y sin esperar a más entro y veo que Ana se esta´ lavando las manos y la cara.  La tomo por la cintura; es tan frágil y menuda, que temo se vaya a caer. Miro su cabeza herida,  contemplo el hematoma de su mejilla y el corte del labio, de ese labio que quisiera curar con mis besos y borrar con mi cariño todo el sufrimiento que ha pasado en estos días.
Por un instante nos miramos y sólo veo ternura y amor en sus ojos y en su dulce sonrisa. No hay reproches, solo ternura

- Oh Ana ¡ lo siento tanto ! ¿ Podrás perdonarme ?
- ¿ Y tú ? - La beso suavemente en la frente la abrazo con cuidado.  La voz de la enfermera nos vuelve a la realidad

- Si han terminado de decirse lo enamorados que están, ¿ pueden salir ?

La enfermera me mira frunciendo el ceño, pero a mi eso no me importa. Deposito a mi mujer en la cama bajo las protestas de la nurse, y con un gesto de la mano, le indico que es toda suya.   por primera vez en muchos días, oigo la risita de Ana, de mi Ana que está de vuelta

Toma con eficiencia su tensión, con una linterna mira sus ojos, la dice que levante un brazo y luego el otro, que mueva las piernas... y al final dice toda erguida: " ahora mismo llamo a su médico".  Y dirigiéndose a mi, con voz severa me dice: " no la mueva bajo ningún concepto.  Si necesitan algo, toque el timbre, que para algo están ".  Y sale de la habitación muy digna  Nosotros nos echamos a reír y por fin puedo besarle  los labios con suavidad para no hacerle  daño

- ¡ Ana estás aquí.!  Aún no puedo creérmelo. No vuelvas a hacer nunca más ésto. creí volverme loco y morirme cuando te vi en el suelo.  Mis pesadillas se habían cumplido.  Pensé que te  había  perdido para siempre..
- Christian. Tuve que hacerlo. Me amenazó con matar a Mia si se lo decía a alguien
 - Cuando te llamé al banco, pensé que me abandonabas y la angustia no me dejaba hablar.  Pensaba en ti y en el bebe, los dos solos sin saber dónde estaríais.  Mi mundo se desplomó de golpe,  Ana,
- Te veo agotado
-No he dormido mucho en estos días. Tienes la facultad de robarme el sueño
-Échate conmigo

 Y Ana destapa la cama para que me tienda a su lado.  Me niego en un principio.  Pienso que voy a lastimarla, pero ella insiste con un movimiento de cabeza, y yo no puedo resistirme. Va a ser,  en muchos días, la primera vez  que volvamos a dormir juntos. Me quito los zapatos y me acuesto a su lado.  Nos miramos expresándonos miles de cosas. Poco a poco el sueño, la fatiga y la preocupación me van venciendo, y rendido me duermo. Sueño con algo inconexo en el que se mezclan muchas imágenes, que inmediatamente desaparecen de mi memoria, pero hay una que sigue en mi mente: Elena y su acción innoble. Mi subconsciente recuerda aquello y se rebela.  Creo que he hablado en alto, pero no sé lo que he dicho.  Presiento que es algo relacionado con aquello y con Ana.

Cuando me despierto, ella me está mirando y sonríe. Yo también lo hago, más tranquilo y satisfecho por tenerla de vuelta y a mi lado.


- Tengo hambre, Christian
- ¿ Tienes hambre? Pues eso se soluciona en el acto.  Salgo a  la puerta y llamo a Taylor, que ha pasado la noche en el hospital. Le informo del estado de Ana y sonrie, y además para encargar algo de comida ligera para ella. Nos da la enhorabuena y sonriente va a cumplimentar el encargo.

  La puerta se abre nuevamente y entra la doctora que la  ha estado atendiendo desde el principio. Comienza a hacerle pruebas más exhaustivas que le hizo la enfermera.  y al terminar nos anuncia que posiblemente al día siguiente le diera el alta.  Echa una ojeada a la mesa supletoria y sonríe al ver el menú que con apetito estaba tomando Anastasia cuando ella entró.  Salgo tras ella: he de hacerle una consulta de carácter íntimo, y me  da su visto bueno en ello.. No para de sonreír, y creo que la enfermera le ha informado de todo lo ocurrido en la habitación antes de su entrada. Llamo a mi madre, a Carla, a Kate y a Ray, al móvil que le dejé para estar en contacto.  Se echa a llorar cuando le digo que Ana está de nuevo entre nosotros, y me hace prometer que le llevaré en la silla de ruedas para verla.  Y así lo hago.  Mientras voy a por él, mi madre se queda al cuidado de Ana.  Ella ,  vino inmediatamente al comunicarle la buena nueva.  La emoción de Ray y de Ana, nos contagió a todos sin poder remediarlo.  Fue Carrick quién hizo que nos calmásemos y al fin pudimos sonreír.

Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet

viernes, 12 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 36 - Entre madre e hijo

En una escasa media hora, mis padres estaban conmigo.Mi madre traía nuevas noticias de Ana. La habían curado . Y le estaban haciendo una resonancia . En cuanto terminaran, la trasladarían a planta. Grace al trabajar en el hospital, y además ser médico, pudo conseguir toda la información que requería. . Carrick una vez informado, fue a hablar con la policía, y quedamos a solas mi madre y yo.

Ella me tomó de las manos y acarició mi cara.  Nunca antes había necesitado la caricia de alguien querido;  Estaba totalmente hundido, y como ausente.  Esperó un momento y fue entonces cuando me preguntó por lo sucedido.

-¿ Que es lo que ha ocurrido ? ¿ Cómo es que Ana está involucrada en ello?.  Por el gráfico he visto que está embarazada. Hijo mio ¿ por qué no dijiste nada?
- Ha sido todo muy complicado, mamá.  Hace dos días que nos enteramos, y yo...- No puedo contener la emoción recordando aquel momento.  Creo que desde entonces estoy en shock.  He de contarle la verdad a mi madre.


- No nos hablábamos. Ella no me dijo nada de que ese canalla le habia pedido cinco millones de dólares por el rescate de Mia. Yo estaba en Portland.
- ¿ Cómo que no os hablabais? Explícame eso.

  Cuando me dijo que estaba embarazada, tuvimos una pelea horrible, es decir fui yo quién la chilló, la insultó y se fue de casa dejándola sola, llorando y hecha un manojo de nervios.  No quería tener hijos tan pronto; ella estaba tomando anticonceptivos,y debió dejar pasar la fecha y...-
-Christian, o quizá el medicamento no  hizo el efecto que debía ¿ qué  te dijo ella?
- Nada. No la dejé explicarse.  Solamente la grité.  La  llamé estúpida e inconsciente y me fui.  Estuve andando no sé por dónde ni cuanto tiempo, pero sin pensarlo llegué hasta Esclava.  Elena salía, y estuvimos tomando una copa. Llegué a casa muy tarde y muy borracho
- ¿ Borracho, tú ?
- Si, mamá.  Estaba triste por todo lo ocurrido.
- Me prometiste que no volverías a ver a esa mujer
- Y no fue esa mi intención. Me vi delante del local, pero no lo hice a propósito. En mi cabeza estaba Ana y la noticia que acababa de darme.  Fue una casualidad.  No volveremos a vernos nunca.  Ana y yo no dormíamos juntos. Ella se enfadó mucho porque Elena me mandó un correo y Ana  al meterme en la cama lo vio, y lo interpretó de otra manera  Te juro mama que para mi no hay más que Ana. El caso es que llevamos dos días que ni siquiera nos vemos. Le mandé un coreo antes de irme a Portland con la esperanza de que me respondiera, peo no lo hizo.  Luego parece ser que ese canalla secuestró a Mia y se puso en contacto con ella para pedirle dinero por su rescate.Y en lugar de decírmelo quiso solucionarlo por su cuenta. ¿ Por qué es tan terca e inconsciente?  dime por qué ?  Yo no estaba aquí, y  fue al banco dando esquinazo al guardaespaldas.  Acudió al lugar en donde estaba Mia y cuando ya tenían el dinero, atacó a Ana.
 Cuando  Sawyer  me dijo que le había dado esquinazo, supe que algo raro estaba ocurriendo.
Por fortuna ya estábamos en Seattle y por el localizador del móvil de Ana pudimos encontrar  el lugar.  Cuando llegamos escuchamos un disparo y yo creí volverme loco.  Pero fue Ana quién le disparó para defenderse. El resto ya lo sabes
- Hijo tendrás que pedirle perdón por todo, por tu comportamiento cuando hubiera debido recibir un abrazo en lugar de una bronca y lo siguiente. Y darle las gracias porque sin su intervención quizá Mia no estaría aquí.


- Mama... voy a volverme loco si Ana no se recupera. Todo ha sido por estar enfadados; yo soy el culpable de todo.
- No cariño, de vuestro disgusto, si, pero del resto ha sido ese canalla
- Mama yo la necesito, pero tengo miedo. ¿ Cómo me comportaré con el niño?  Ella no me querrá lo mismo
-Siempre desconfías de todo el mundo.  Ella te querrá como siempre, mas que a su vida y ese hijo será vuestra unión para toda la vida. Ella te quiere hasta el punto de arriesgar su vida por tu hermana ¿ Que muestra de amor necesitas?
- Mama..., mamá...
- Hijo cálmate.  Ella se pondrá bien, ya lo verás. Y quiérela mucho porque se lo merece.  Debes irte a casa y descansar. Ella está bien y muy vigilada, y ya lo ves está dormida
- No mama.  Mi deber es estar aquí con ella.  No me moveré mientras  esté en el hospital.

Carrick entra en ese momento y nos explica lo que yo acabo de contarle a mi madre. Y también le hace un reproche a Ana porque debió contactar con ellos.. Pero pienso que sus motivos tendría para no hacerlo. Quizá Jack la amenazó con hacer daño a Mia si contaba algo a alguno de nosotros.,y  eso es lo que contesto a mi padre.  No permitiré, que ni siquiera ellos, culpen de algo a mi mujer por muy loca que haya sido su actitud, porque seguramente creyó hacer lo correcto o lo que le exigió ese canalla.

Ellos se han marchado y ya estamos Ana y yo solos.  Cada hora entra una enfermera a comprobar si todo está en orden. Acerco un sillón a la cabecera de su cama.  Tomo su mano ente las mías y la beso.

- Ana, nena.  Vuelve conmigo. Perdóname... yo estoy asustado por  el niño, por verte así... por favor vuelve.  Te necesito.  Sigue amándome por favor.  Sin ti no quiero vivir.  La vida carecería de sentido para mi. Te necesito, necesito tu apoyo, tu presencia en casa. Nuestros juegos, tu rebeldieia, la seguridad que me das cuando flaqueo.  ...toda tu.  Te necesito a mi lado.  Por favor vuelve.



Peo ni mis súplicas, ni mi llanto, ni mi angustia, ni mi dolor, obtienen respuesta y Ana permanece quieta, dormida, sin moverse... y todo eso me aterroriza.  Reclino la cabeza en su almohada para estar mas cerca de ella, para sentir su calor...

Y pasan las horas y esa noche, y nada cambia. En un momento de lucidez, pienso que Ray debe saberlo y me ausento un momento para acudir a su habitación y decírselo lo mas suavemente posible.  Después llamaré a Carla y  Kate

.  Ray se lleva las manos a la cabeza y las lágrimas caen de sus ojos

- Dios mio, mi niña, mi niña.- y no dice mas.

Cuando le veo más calmado regreso junto a Ana. La están limpiando y haciéndola rehabilitación en las piernas y brazos.  Mi Ana, parece un juguete roto y a mi se me parte el corazón, y de todo ello yo soy el culpable.  Tengo que recostarme en la pared del pasillo y tragar saliva para no echarme a llorar.


Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet

jueves, 11 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 35 ¡¡¡ Ana !!!

No pudimos aclarar nada. Cuando salí de la ducha ella se había marchado a la editorial.  Pase una mañana infernal.  No tenía ganas de trabajar, no me centraba, sólo pensaba en la noticia que Ana me  había dado y la repercusión que mi actitud había tenido.  Deseaba verla, pero al mismo tiempo no soportaba nuestro distanciamiento.  Decidí que regresaría muy tarde a casa, cuando ella ya estuviera en la cama.  Me levantaría antes de lo acostumbrado, así no nos cruzaríamos en casa. La tristeza invadía mis sentimientos ¿ cómo hemos llegado a ésto? ¿ cómo solucionarlo ?.  Llamé a Gail y le dije que regresaría tarde.



Cundo llegué a casa pude comprobar que efectivamente Ana no dormiría en nuestra habitación. Eran ya pasadas las doce.  Subí sigilosamente al piso de arriba. El cuarto rojo permanecía cerrado, fui al de las sumisas y allí estaba. ¿ Era otro nuevo bofetón ? ¿Por qué ese? había tres cuartos más vacíos, ¿ Qué es lo que quería decirme? Me senté en un sillón, me desabroché el cuello de la camisa y me quité la corbata, que cayó al suelo y ni siquiera me agaché a recogerla.  Me ahogaba, no por esas prendas, sino por la tristeza que sentía.  Y como hice  en Heathman, me quedé viéndola dormir. No sé cuanto tiempo estuve allí contemplando su rostro. Al final, estaba cansado, muy cansado y no por el trabajo sino porque las emociones me sobrepasaban. Con el mismo sigilo que entré salí con a chaqueta en el brazo. i. Me duché y me acosté abrazando la almohada de ella. Escondí la cara en la almohada, olía su perfume, olía a ella pero ella no estaba. ¿ Cómo íbamos a arreglarlo?  ¿Sería el final de todo ?.

Apenas  dormí un par de horas. La desgana me invadía, y para colmo tenía que ir  Portland a la Universidad.  Hoy teníamos reunión con el claustro de profesores y el Rector me daría el resumen de las inversiones y el trabajo realizado en Africa.  Todo me daba igual. Volvía a sentirme solo, pero ésta vez no tenia ni el control ni la seguridad en mi.  Anímicamente estaba hundido. Hice mecánicamente el aseo, el vestirme y el tomarme un café.  No quise comer más, no podía. Taylor ya estaba listo. Me llevó a la oficina.   Allí tenía que revisar y firmar unos documentos de los de Taiwan.  Para colmo de mi desgana, hoy tenía la agenda de trabajo a tope, y ninguna gana de trabajar.  Me apetecía quedarme en cama con las cortinas cerradas, en completa oscuridad y que nadie me hablara de nada. Sólo si Ana me hablase, esa sería la cura de mi desaliento.



Antes de salir hacia Portland, envié un correo a mi mujer anunciándole que tenía que ir a Portland en el Charlie Tango.  Pensé que con el miedo que ha tomado al helicóptero me respondería, pero no hubo contestación. Y en vista de ello Taylor y yo salimos hacia Portland.

Habíamos terminado las gestiones, que a pesar de que fueron toda satisfactorias, no me dieron ni frio ni calor. Estábamos ya dentro del coche que nos conduciría hasta el edificio en cuya terraza estaba el helipuerto.  Recordé cuando vinimos para la exposición de José. También en aquella ocasión estábamos distanciados: habíamos roto, pero yo llevaba un plan para recuperarla.  Y así ocurrió, pero... Ahora es diferente; en aquella ocasión,ambos pusimos de nuestra parte, cedimos ambos de nuestro terreno, pero ahora, en cambio ella se muestra inflexible.  Está dolida.  Se trata de un bebe que se está formando dentro de ella, y además la insulté, y dudé de su sinceridad.  No la dejé explicarse. Es normal que me lo haga pagar.
" Por favor Ana, ya está bien ".  Un  móvil suena, es Sawyer avisando a Tayor que vuelven a casa porque Ana no se encuentra bien.  Mi corazón se dispara.  Las sienes me baten y creo que la sangre se está agolpando en ellas. ¿ Qué la ocurre? ¿ Será lo mismo que me ocurre a mi ? ¿ Significa que me sigue amando?  Y por un instante recupero la esperanza de que hoy se arreglará nuestro problema. Estamos listos en el Charlie Tango y nuevamente es Sawyer comunicándose con Taylor

- Jason, la señora ha salido de casa sola y me ha dado esquinazo. Salgo ahora mismo tras ella
- Comunícanos lo que sea inmediatamente que lo sepas
- ¿ Qué pasa ahora ?
- Sawyer volvera a llamar en un momento.  Seguramente habrá ido a la farmacia a por algo- me respondió.

Sabía que no era cierto, que me daba esa excusa para que no me pusiera nervioso al manejar el aparato. Pero presentía que era algo relacionado con Ana y no bueno precisamente.  Y mis sospechas se han confirmado cuando recibo una llamada del banco anunciándome que mi esposa desea sacar una cantidad importante de dinero.  Al mismo tiempo Taylor recibe la llamada de Sawyer diciéndo que Ana,  está en el banco hablando con el director y que él esta en la entrada.

Todo es extraño. Pienso que ella querrá el dinero para irse y establecerse en otro lugar. Quizá cerca de su madre, pero era una pieza que no me encajaba y le digo al director que me pase con ella. Lo hace, y al escuchar su voz, se me desgarra el alma porque me confirma que se va, que todo lo hace por mi y por mi familia. ¿ Qué significa eso ?

En un principio pensé que se debía a la reticencia de Carrick referente a un contrato pre matrimonial que quería que firmara antes de casarnos, peo todo había quedado claro.  Esto no me cuadra. A través del teléfono la oigo llorar y habla con dificultad y con angustia, con la misma angustia que siento yo. La pregunto por el bebe y me contesta que ella se encargará de él.  Luego entonces si va a dejarme. Pienso si esa cantidad será suficiente y se lo pregunto, ella responde que si y cuelga llorando ¿ Qué es lo que pasa aquí ? He de expresarle mis sentimientos, que no estará sola, aunque no quiera saber nada de mi, siempre estaré cerca. Quiero que lo sepa, y vuelvo a marcar su número. No sé si podré hablarle porque un nudo atenaza mi garganta " siempre te querré", y es lo único que puedo decirle antes de derrumbarme

- Vámonos, Taylor. Vámonos de aquí- Pongo el motor en marcha y después de dar las coordenadas, dejo libre la conexión para recibir las noticias que tenga que darnos Sawyer, pero No recibimos nada . Afortunadamente hemos llegado a Seattle, estamos en casa. El teléfono vuelve a sonar

- ¿ Qué hay Sawyer ?- respondo
- Señor Gey, no soy Sawyer, soy el inspector Clarck.  Quería que supiera que Hyde está libre desde ayer; Alguien ha pagado su fianza y no hemos tenido mas remedio que soltarle
-¿ Cómo dice ? ¿ Me está diciendo que después de todo lo que ha hecho a  mi familia ese tipejo está en la calle, ? ¿ Es eso ?
- Si señor, así es. Y no se enfade conmigo porque yo no tengo la culpa.  Entiendo su enfado, porque seres tan abyectos no deberían andar sueltos, pero las leyes son así.  Lo siento
-Pero podré recurrir ¿ no ?
- Eso ya no lo se.  Consulte con su abogado.  Debe tener a alguien detrás con mucho poder, porque la fianza era de las más altas y ya ve el resultado.
- Está bien Clark.  Estaremos en contacto. Y ahora si me perdona estoy pendiente de una comunicación urgente
- No faltaba más señor Grey. Buena suerte
-Adiós

Cuelgo, y es entonces cuando algo que no encajaba comienza a tomar forma. Hyde en la calle. Ana en el banco con cinco millones de dólares, precisamente ella que no la interesa el dinero.  Algo no está bien.   Sawyer vuelve a llamar muy alterado
-Señor Grey, su esposa ha salido del banco por la puerta trasera y me ha vuelto a dar esquinazo.
- ¡ Taylor !- le llamo a voces porque pienso lo peor
- ¿ Señor ?
- Ponte en marcha y llama a Sawyer. Algo está ocurriendo y no es bueno
- Ahora mismo.

Entramos en el coche y conectamos el GPS , mientras Swayer la sigue desde el coche de Ana.  Ambos nos lleva a la misma dirección.  Estamos yendo no se sabe por donde.  Por las afueras de Seattle, por una zona  en la que están derruyendo casas para construir una nueva urbanización. La señal cada vez es más nítida y más fuerte, de pronto se para en un punto.  Los tres nos bajamos de los coches y comenzamos a mirar entre las casas abandonadas, sin resultado alguno. Sawyer, tiene el oido más fino al haber sido agente del FBI y tenerlo educado para la escucha, pero tampoco él oye nada.  Hasta que un disparo me hiela la sangre en las venas, y como si fuéramos los tres uno, salimos corriendo en dirección de donde procede el disparo.



 Soy el primero en llegar y la escena me hiela el corazón, peo no me detengo y voy hacia  donde se halla Ana: en el suelo inconsciente con un hematoma en su mejilla y una herida en el labio. La pernera de su pantalón, está manchada de sangre

-  ¡¡¡ Ana !!! -  Mis pesadillas se han cumplido. ¡ Una ambulancia ! pido con desesperación. Las manos de ella están heladas.  Me quito la chaqueta y la arropo con ella.  No se la puede mover; ignoramos lo ocurrido. Giro la cabeza y veo a Taylor, esposando a Jack Hyde y a una mujer paralizada por el espanto. Es Elizabeth.

 Balbucea algo incoherente " yo no quería, él me obligó".  Y entonces llegan a mi memoria las imágenes de los videos de Jack:  ella era una de aquellas mujeres. Voy hacia Hyde con idea de matarle, peo Taylor me sujeta.
Sawyer sale de la casa con ¡ mi hermana ! en brazos

- Está viva señor Grey, pero muy drogada. Escuché un sonido y entré a ver a que se debía.  La vi tumbada en un jergón..

A lo lejos escuchamos el sonido de sirenas de policía,avisada por Taylor pero pido a gritos una ambulancia. para Ana y mi hermana.   Mis  pesadillas las estoy viviendo y ésta vez son reales.

-Ana, Ana, cariño  Háblame, dime algo, por favor.-   Acaricio su rostro. Pongo mi mano en su garganta buscando el pulso ¡ respira !

No sé el tiempo que tarda en llegar la ambulancia que a mi me parece una eternidad,  e instantes después la polícía.  Los paramédicos  la ponen un collarín y se dedican a examinar su cuerpo para hacerle un electro .  "Sus constantes vitales parecen estar bien, señor, pero..." Mientras otro se hace cargo de mi hermana, que se la llevan en otra ambulancia.
- Pero qué -digo desesperado
- No lo sé, señor. En el hospital la examinarán con mas precisión- da un golpe en la carrocería indicando que nos vamos con urgencia.  Todo lo que acierto a decir es: está embarazada.

Salimos con las sirenas a tope y a toda velocidad, llegamos al hospital y  entran a quirófano. A mi no se me permite la entrada. Instantes después, una vez que han hecho la declaración al detective, entran Taylor y Sawyer.  Ellos también están blancos como el papel.  Las horas pasan y no sé nada de Ana.

 Nadie sale a decir nada, y en este momento me doy cuenta de la angustia que debió sentir con su padre.  No se el tiempo que ha transcurrido, pero por fin sale un médico a informarme



- Su esposa tiene contusiones en las costillas,   en el rostro,  en un pierna y en un brazo. Pero está en coma y eso nos preocupa Tiene fractura de cráneo. Ha sufrido una contusión fuerte  y eso le ha producido el coma. No le puedo decir más . Ni el alcance,  ni siquiera si será reversible.  Están procediendo a curarle las heridas del brazo y de la pierna

 Y entonces me acuerdo de que hay algo más: un ser que hemos engendrado.  Casi no me atrevo a preguntar por miedo a lo que me diga.

- Si lo sabemos, nos lo advirtieron ,los paramédicos.  No se preocupe el bebé está bien

Y respiré aliviado ¿ por qué respiré aliviado, era señal de que lo había aceptado y ya le quería ? Me importaba, la madre y el niño que es mi hijo. El lazo más fuerte que podíamos tener nunca. Pero Ana estaba en coma ¿ se recuperaría?

Ni Taylor ni Sawyer se atrevían a decir nada. Se´  ofrecieron para lo que deseara.  Les envié a casa.  Mas tarde volverían a darme  noticias, cuando hubiesen controlado la atención de Ana. .  No me movería de allí.  Conseguí que se fueran, pero Taylor me anunció que más tarde volvería.  Saqué el teléfono y llamé a mis padres.  Como siempre hace, fue mi padre quién atendió la llamada.  Al sentir la voz cercana y querida no pude más y rompí a llorar lo que causó el estupor en Carick



. ¿ Qué pasa Christian, qúe ocurre? Di algo por favor
- Papá es Ana
-¿Ana? ¿ Qué pasa con Ana?-.  Al oir esa palabra, mi madre tomó el teléfono
- Christian ¿ que sucede con Ana?
-Está en coma, mamá. Está en coma.
- ¿ Qué ha pasado? ¿ Dónde estáis?
-En el hospital
-¿ En que hospital?
-En el tuyo
-. Pero..¿.Por qué estáis en este? Estamos con Mia. Por Dios Santo  ¿qué es lo que ha ocurrido? Nadie nos hablo nada de Ana.  En cuanto Mia esté controlada, salimos  inmediatamente para allí. Mia está totalmente drogada, pero la cuidarán las enfermeras mientras estemos ausentes.  Ella está  dormida.. Estará durmiendo durante horas. La secuestraron en el gimnasio. Crei que Ana estaría en casa  y no en el hospital. La policia la trajo  y no me dijo nada. Ese canalla...no tuvo bastante con Mia, que ¿también con Ana ?   Ya vamos.



Colgué el teléfono y en un sollozo dije Ana, Ana... te quiero  Ni siquiera me acordaba de que mi hermana estuvo en uno de los edificios maniatada.  . En una ambulancia le hicieron un chequeo rápido y en el hospital un lavado de estómago. Avisaron a mis padres. Nadie les dijo nada referente a lo ocurrido, porque en realidad nadie sabía nada. Excepto la mujer que estaba con Hyde que contó a la policía todo lo sucedido,,  Mia ... Ana..., , y ninguna de las dos estaban en condiciones de declarar.  Elizabeth   era la inmediata de Hyde y  en los videos  que habíamos recuperado , se la veía con Jack  que le hacía el amor de forma brutal. ¿Era su complice, declarando todo a la policía, u otra víctima más?

Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet

miércoles, 10 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 34 - Y el suelo se abrió a sus pies ( 2ª parte )

Tomo aliento, y bebo un poco de agua. Es tal la intensidad de los recuerdos, que a pesar del tiempo transcurrido,  aún me emocionan y me duelen, hasta el punto de que la boca se me seca...

Recuerdo que me desperté con un tremendo dolor de cabeza.  Lo primero que vi, es que Ana no estaba en la cama y que yo aún seguía vestido. Vi mi chaqueta sobre una silla y mi móvil sobre la mesilla.  En un principio no me alarmé. Abrí el correo y leí los que Ana me había enviado tratando de averiguar cómo y dónde estaba,  a los que por razones obvias, al no leerlos, no di contestación.Y también uno de Elena a modo de despedida al que no presté atención.¿ Se habría marchado Ana  ya a trabajar?  Miré el reloj y comprobé que era muy temprano.  Y fue entonces cuando todas mis alarmas comenzaron a sonar: no había dormido conmigo ¿ dónde estaba ?

Rápidamente me tiré de la cama y salí al salón. La señora Jones preparaba el desayuno. Taylor, Sawyer y Ryan tomaban un café en la encimera y hablaban en voz baja de algo.  Posiblemente de nuestra bronca de ayer.   Todo el mundo tuvo que enterarse por las voces que di.

-¿ Ha desayunado Ana ? -    pregunto a Gail
- No señor Grey, no la he visto aún.

Me dirijo a nuestro dormitorio y compruebo que el lado de la cama de Ana está intacto, y algo,  por mi conocido, angustioso, terrible por haberlo sentido en otra ocasión,   cruza por mi cabeza : se ha ido. Me ha abandonado ante mi rechazo de ayer.

Corro desesperado al piso de arriba y recorro todas las habitaciones.  Todas están en perfecto orden.   Nadie ha dormido en ellas, ni siquiera en la de las sumisas, que ahora es la de huéspedes.

- ¡¡ Ana  !!- mi grito al llamarla es desgarrador, tanto que todos suben alarmados pensando que ha ocurrido algo. ¡ Y claro que ha ocurrido ! Ana me ha abandonado.  Comienzo a dar órdenes  desencajado y como loco

- Taylor ve a casa de Kate a ver si está alli´
-Sawyer al teléfono.  Localiza si ha salido de viaje y en qué medio.  Averigua si se ha marchado a Savannah
-Ryan tú a los hospitales y a la policía
- Yo llamaré  a  mis padres a ver si ha ido allí
- ¿ Qué puedo hacer yo, señor Grey? - me dice una llorosa y descompuesta Gail
-Gail, permanezca aquí por si regresara.¿ Dónde habrá ido ?
- La encontraremos. No se desespere
- Gail, Gail ¿ qué voy a hacer sin ella ?

Por la conversación que tengo con mis padres, sé que no está allí. Mi madre extrañada pregunta  si ha ocurrido algo, por la hora tan temprana de llamar

- No mama, me he confundido de número.  Todo está bien. Iremos por allí en cualquier momento - La digo para cortar cuanto antes la comunicación


Al cabo de un rato todos volvemos a reunirnos en el salón. No se sabe nada de ella.  Ni su madre, ni Kate, ni mis padres saben nada . Comienzo a llamarla como un loco nuevamente y nuevamente hago revisar todas las habitaciones, una búsqueda infructuosa: todo sigue igual.  El cuarto rojo permanece cerrado con llave, y ahí no se refugiaría. Vuelvo desalentado y hundido.

Cada uno aporta una idea, y de repente la conversación se corta. Yo extrañado levanto la mirada hacia las personas que tengo delante y observo que miran fijamente a las escaleras. Me giro y por ella desciende Ana  envuelta en una bata y un chal.

- Sawyer, estaré lista enseguida- es todo lo que dice.

Nos quedamos petrificados, y yo voy en su busca enfadado y alarmado por el susto.  Pero al mismo tiempo aliviado porque la tengo frente a mi

-¿Dónde estabas ? -  pasa por delante en dirección al dormitorio. Intento sujetarla por el brazo, pero ella me mira, y sin pronunciar palabra, me lanza el mensaje de: " ni se te ocurra tocarme". Vuelvo a preguntarla pero ella sigue su camino sin decirme nada ignorándome por completo.

 Y voy tras ella al  dormitorio. Veo como prepara su ropa para ir a trabajar,como si nada hubiera ocurrido, pero en su semblante se refleja la ansiedad,, el malestar, y el enfado en sus preciosos ojos, que ahora no son dulces, sino feroces cada vez que me mira.  Entra en el baño y echa el pestillo de la puerta. Yo agito el picaporte. Nunca había cerrado la puerta de nuestro baño

- Abre la puerta Ana
- No - responde rotunda
- Abre la puerta de una puñetera vez - la  digo más airado dando golpes en la madera
- Te he dicho que no. Tírala abajo si te apetece, la puerta es tuya-.   Me deja sin respuesta y sólo se me ocurre contestarla " es nuestra ".  Desisto de ello porque sé que por ese camino no voy a conseguir nada. Tiene razón en estar enfadada después del espectáculo de ayer, y encima,  luego borracho.

 Me apoyo en la pared y espero a que salga.  Quiero hablar con ella, aclararlo todo.  No me gusta estar enfadado de esta forma; es la segunda vez que tenemos un encontronazo como éste, y se me pone la piel de gallina al recordarlo.

Al fin la puerta se abre. Sale envuelta en una toalla, tanto su cuerpo como su cabeza.  Se dobla y comienza a secarse el cabello.  En eso está, cuando la toalla que cubre su cuerpo, se desliza hasta el suelo, quedando ante mi totalmente desnuda.  Me recreo en su cuerpo y noto que me excito. Me acerco tratando de incorporarla y abrazarla,que como otras veces ha sido la solución del problema.

Pero un  nuevo " ni se te ocurra Grey " me frena en seco. Y sonrío porque la conozco bien y sé que en cuanto le roce y la bese, se acaban todos los problemas.

- Se lo que haces - la digo. Pero ella lejos de reir, se enfada aún más y me dice algo que es como un bofetón para mi
-Sé que eres muy listo, pero te garantizo que no vas a tocarme ni un pelo de la ropa y ahora déjame que tengo que ir a trabajar
- Ana,tenemos que hablar sobre lo de ayer
- No tengo nada que hablar contigo. Sólo que te fuiste dejándome sola porque algo que tenia que haber sido de felicidad, fue algo terrible para ti. No tienes nada que hablar conmigo. Tienes con quien hablar y contarle todos nuestros problemas
-¿ Qué estás diciendo, a quién te refieres?
- Te ha faltado tiempo para decirla que estoy embarazada.  Seguro que con  ella has sido muy amable y hasta os habréis  emborrachado juntos. ¿ También te has acostado ?
-Noooo. No he hablado con nadie de lo nuestro.  Eso solo corresponde a nuestra intimidad, nadie más debe saber nada al respecto.



Ella mientras,  sigue vistiéndose, maquillándose y perfumándose.  Y a mi me está volviendo loco porque no conseguimos aclarar nada y la deseo con todas mis fuerzas. Deseo tenerla entre mis brazos, y pedirle perdón y besar esos ojos que han llorado por mi causa.  Y besar esos labios que son míos, dulces y tibios.  Y acurrucarla y decirla que querré a ese niño porque es parte de ella.  Pero no me da opción a nada.  Se mira al espejo coqueteando, coge el bolso y su maletín y se planta delante de mi,  que obstruyo la puerta.  Con la mirada me indica que me aparte.  Se marcha y seguimos disgustados, y yo como para reafirmarme se me ocurre decirle

- ¿ Y tú porque invades mi intimidad leyendo mis correos?
- Los leí porque por accidente se cayó el teléfono cuando te quitaba la chaqueta, porque tu de lo borracho que estabas  no podías desnudarte.  Al caer se abrió el correo y leí el mensaje de ella. A mi no me necesitas.  Tienes a la señora Robinson, que ella te conoce bien, y en ella confías, como has repetido miles de veces
- Ella no es nadie para mi. No significa nada
- Ella es alguien a quien te ha faltado tiempo para ir a contarle nuestras cosas. No vuelvas a decir que no es nadie para ti. Y ahora déjame pasar que voy a llegar tarde
- Así que todo sigue igual. Ni hemos hablado,  ni hemos aclarado nada. Sólo seguimos discutiendo
- Buenos días Grey. Cuando regrese a la noche, recogeré mis cosas y dormiré en el cuarto de invitados. Quiero que lo sepas.

Y salió de la habitación dejándome con más dolor del que ya tenía.  Definitivamente lo nuestro no va por buen camino.  Ella es terca, y sé que me costará conseguir que nos sentemos a hablar  aclarar todo. Y aclararle que no le dije nada a Elena y que entre ella y yo no habrá ni siquiera amistad, porque la barrera de todo está precisamente ahí.  Nunca nos habíamos despedido sin arreglar nuestras cosas, pero ella no me lo está facilitando  tampoco.

       Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet                             

martes, 9 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 33 - Y el suelo se abrió a sus pies( 1ª parte )

Hoy he llegado silbando a la oficina, y todos, sin excepción, se me han quedado mirando y sonreian a mi paso. Y es que soy inmensamente feliz.  Amo a Anastasia como nunca creí poder amarla. Entro en mi despacho.  Llamo a Andrea por si hay algo especial, me dice que no

- Bien.  Entonces no me pase ninguna llamada, ni acepte ninguna reunión.  Por favor que  no me interrumpa nadie
-Así será señor Grey ¿ Le ocurre algo?
-Si, Andrea, pero muy, muy bueno.  No puedo decir nada por ahora, pero ya os enteraréis.
- Me alegro señor Grey.



Me recuesto en el sillón frente a mi mesa y sonrío como un bobo. Le giro y contemplo el paisaje tan cotidiano, pero hoy lo veo lleno de luz, a pesar de estar lloviznando.  En un día como hoy la conocí, y ya entonces todo se llenó de luz.

A velocidad de vértigo pasan por mi memoria los recuerdos,  desde aquel día hasta otro como el de ayer, pero mi recuerdo se detiene aquí, y me embarga un sentimiento agridulce.  Anoche, Anastasia me dijo que está nuevamente embarazada. La cogí en brazos, la besé.  Reíamos como dos chiquillos y una emoción me subió a la garganta. Estamos fundando una familia, en una bonita casa en la que se respira paz y tranquilidad.  Mientras Ana se acuesta, voy a la habitación de Teddy, y acaricio sus rebeldes rizos tan semejantes a los mios, y me entristece darme cuenta lo hermoso que es ser padre y el furor con que lo rechacé.  Ana entra en la habitación y me toma de una mano. Es nuestra hora, en la que a solas en nuestro dormitorio,hablamos tranquilamente de los sucesos vividos en nuestros trabajos, y después de charlar un rato, jugamos,  hacemos el amor y nos dormimos.¡ La quiero tanto !

Y ahora vuelven a mi cabeza lo que ocurrió la otra vez , cuando me anunció a Teddy.  Aún me duele mi comportamiento de aquel día.  Cierro los ojos, echo la cabeza hacia atrás y repaso todo lo ocurrido aquella noche y que nunca jamás volverá a repetirse.  Ahora sé lo que es ser padre y la emoción que siento hace que mis ojos se vuelvan turbios. ¿ Cuándo ha llorado Grey alguna vez? Nunca que yo recuerde, sin embargo desde que está Ana en mi vida, lo he hecho en varias ocasiones y por distintos motivos. Perdóname Teddy, te quiero más que a nada. Daría mi vida por vosotros .  Era una experiencia nueva para mi y estaba aterrorizado, sencillamente sentía pánico.


Y fue así como lo viví

No he escuchado bien. Es una broma que me gasta. Uno de esos juegos de los que es tan amiga. Pero ella está pálida, nerviosa. Retuerce sus manos y baja la cabeza. No, no es un juego.  Y vuelvo a preguntarle

- ¿ Cómo dices ?
-Estoy embarazada
-¿ Qué ? Me lo estás diciendo de broma ¿ Verdad ? Levanta la cabeza y mírame a los ojos - Ella hace lo que la digo y me mira con ellos llenos de lágrimas. Y en ese momento una furia no controlada sube por mi cuerpo desde los pies hasta el último pelo de mi cabeza.-  ¿ Me estás diciendo que de nuevo se te ha olvidado el anticonceptivo? ¡ Cómo se puede ser tan inconsciente, y tan estúpida. Fue lo primero que acordamos : nada de niños en un tiempo, y ahora me vienes con éstas

Hasta mis recuerdos llega aquel día que no olvidaré.  Como no olvidaré el rostro desencajado de Anastasia que me miraba y no conseguía articular palabra. Le reprochaba todo.  Su torpeza como si sólo ella hubiera intervenido en el embarazo  Sólo decía Yo... no...

- Tú no ¿ qué Anastasia ?


No me sentía preparado para ser padre. Me aterrorizaba la idea. Con mi pasado ¿ qué podría enseñar a mi hijo ? ¿ Cómo podría educarle si ni siquiera yo fui atendido cuando nací ? Yo deseaba a Anastasia con todas mis fuerzas. Quería mostrarle todos esos lugares de las tarjetas que tenía en mi habitación de adolescente y que tanto le llamaron la atención. Y yo gritaba, y daba puñetazos en la mesa haciendo que de las copas saltase el agua y cayeran los cubiertos al suelo. Sentía un pánico irracional.  Me llevaba las manos a la cabeza con desesperación.  Parecía un gato enjaulado dando paseos de un lado para otro mientras mis voces retumbaban en toda la casa.  Ella seguia llorando, al tiempo que se disculpaba de algo en lo que habíamos intervenido los dos, y no sólo ella

- Sé que es muy pronto, que debiera haber tardado más , pero nos las arreglaremos -.  Y recuerdo que di un puñetazo en la mesa que hizo que  se sobresaltara

- ¿ Pronto ? ¿ Pronto dices?  Acabamos de tener nuestra luna de miel.  ¿ En qué coño estabas pensando?  Lo tenías planeado ¿verdad ?  No ha sido un olvido o una negligencia
- No Christan, es que ...- No la dejé terminar. Hice un gesto con la mano para que no siguiera hablando

Me pedía con voz apenas audible que no la gritara.  Estaba pálida y aterrorizada, y en esos momentos, no sé por qué pensé en Leila y en lo que Anastasia me dijo referente a mi firialdad con ella y su temor . ¿ Era eso a lo que tenía miedo? ¿ Sería ese mi comportamiento? No exactamente.  A  pesar de mi enfado lo estaba pasando mal, pero no dejé de amarla.  Mi cólera no cesaba; la reprochaba que las lágrimas eran ya inútiles.  Ella se tapaba la cara con las manos sin cesar de llorar. Y tampoco podía resistir verla así.   De un empujón tiré una silla, tome mi chaqueta que estaba  sobre un sillón y me fui.  Me fui dejándola hecha un mar de lágrimas y de dolor.



No estaba en disposición de coger el coche, además sentía que me ardía la cara de rabia y furia pero no quería correr, como otras veces hacía para aplacarme.  No tenía ganas de nada, sólo un nudo en la garganta y algo que  hacía subir hasta los ojos y llorar. Comencé a andar sin rumbo fijo.  No sabía  dónde,  ni hacia dónde, simplemente tomé una calle y estuve andando por ella hasta el final .. Ni siquiera sabía la hora que era. La gente se cruzaba conmigo,  me miraban extrañados, sin duda por el gesto que llevaba.  En ese momento en lo que menos pensaba era en Ana.  Ni me importaba Ana ni en la situación en que la había dejado. Sólo mi frustración y,  en pensar que ya no me pertenecería, que ella seria sólo para el bebe, que yo pasaría a un segundo plano y que ya no habría juegos, ni complicidad ni nada de lo que ahora tenemos que era hermoso. Ella querría mas al bebe y dejaría de ocuparse de mi porque eso seria lo correcto.  Y la angustia me devoraba al pensar en todo lo que perdería con ese hijo no buscado en ese momento. Y anduve, y anduve. ¿ Llamo a  Flynn ? ¿ A Elliot? ¿ A mi madre? No,  a mi madre no,  porque no lo entendería.  Llamaré a Flynn  e iré ahora mismo.  Y le llamé pero la secretaria me dijo que había cancelado las citas por tener que asistir a un acto en el colegio de sus hijos.

¡ Qué irónico todo ! Yo me iba a quejar de tener uno y él sin embargo les estaba atendiendo.  No me sentía un buen padre; no sabía cómo ser un  buen padre. Seguro que les castigaría como a mi me hicieron, se repetiría la historia nuevamente.  No,  no debía tener hijos, ni ahora ni nunca.  Anastasia si me lo había insinuado algunas veces, pero yo daba evasivas.  Lo que le  ocultaba era que no pensaba tenerlos,  porque no quería  que mi historia se repitiera.Tenía miedo, mucho miedo de malttatarles, porque  hacerlo con ellos lo haría también con Ana y eso no lo quería.



Iba de una calle a otra, buscando oscuridad, con los ojos en el suelo, desorientado. No se cómo ni cuando llegue frente a Esclava; no iba pensando en ello, no lo deseaba.  Quizá fue al tomar  esa calle y conducirme hasta allí.  Me quede parado frente a la puerta sin saber muy bien el porqué de mi presencia.  . Habían cerrado.  Era tarde, pero aún había una luz,  que salía del despacho de Elena y  vi a  ella dirigiéndose a la salida.  Se sorprendió cuando me vio alli y se alarmo cuando vio mi aspecto

- ¡ Christian ! ¿ qué ocurre ?

Me tomó de un brazo después de cerrar el Instituto y me llevo hasta un bar cercano,  discreto, que algunas veces habíamos frecuentado. Iba como sonámbulo, no me daba cuenta de nada.  Ella pidió al camarero una botella de vino y apuramos sendas copas.  Y entonces  me dijo

- Es notorio que algo grave te ha ocurrido. No sabes la pinta que tienes. Así que cuéntame.  Sabes que sé escuchar. ¿ Algo de Anastasia ?

Y al oir su nombre en boca de Elena, volví a la realidad.  Necesitaba hablar con alguien y ella estaba allí. Me conocía y comprendía.  Y sin darme cuenta, comencé a relatar lo ocurrido.

- Hemos discutido... Muy fuerte.  Ella desea tener hijos, y yo no.  Al menos de momento. Tengo miedo de mi pasado, de que se transmita a mis herederos, y he decidido no tener descendencia. Creo que es lo mejor que puedo hacer.
-Christian, te lo avisé. Ella no piensa como nosotros.  No puede darte lo que tu necesitas. Lo que ... yo puedo darte...



En ese momento una gran rebeldía se abrió paso en mi.¡ Qué narices sabe ella lo que yo tengo con Anastasia ! Puso su mano sobre mi rodilla, avanzó hacia mi muslo y la depositó en mis partes.  Me estaba invitando a tener sexo, algo que había quedado atrás. No necesitaba sexo ni con ella ni con otra que no fuera Ana.  Ya no. La necesitaba a ella, y todo lo ocurrido había sido por temor a perderla al tener ese hijo que se anunciaba.

Me quedé helado cuando sentí su mano tratando de que tuviera una erección, Algo que no ocurrió.  Me retiré rápidamente de su lado.  Creo que estaba pálido porque ella retiró su mano inmediatamente y con una sonrisa cambió de conversación: " ha sido una broma, hombre".
Peo yo sabía que tenía otra intención

- No se te ocurra volver a hacer algo así. Sólo Ana puede tocarme, ella es mi esposa.  Nadie más. No te quiero Elena, no te confundas. Has sido una amiga, aunque ahora creo que no tan buena como yo creia. Amo a mi esposa con todas mis fuerzas, por encima de todo y de todos. No quiero mi vida anterior, ni siquiera he pensado en ello. El que hayamos discutido no significa que esté arrepentido de haber unido mi vida a Anastasia, muy al contrario ha sido lo mejor que he podido hacer en mi vida.  Creo que tu proceder ha sido obsceno y te has aprovechado de mi estado de ánimo. La querré mientras viva, métete eso en la cabeza.  Lo nuestro terminó hace mucho, y ahora pienso que ni siquiera debió comenzar.  Yo ea un chiquillo y tu te aprovechaste de mis circunstancias .  Por eso creo que debemos dar por terminada nuestra relación y nuestra amistad


-¿ Qué es lo que crees, que yo pretendía tener sexo contigo ? Soy muy feliz con mi pareja.  Siento que todo haya terminado así, pero creo que es lo mejor para los dos. Lamento perder tu amistad, aunque creo  que todo quedó roto el día de tu cumpleaños. Sigue amándola, si es lo que deseas y sientes. Sigo opinando que el amor te debilita, pero es tu opción y si has decidido eso, ámala. Es lo único que puedo decirte.  Adiós Christian de verdad deseo que seas feliz. Sabes que siempre te he querido, pero esta noche ha quedado claro a quién eliges, y no soy yo , ni lo que te pueda ofrecer.

Dió media vuelta y salió del bar y de mi vida, definitivamente. Y vi claro en ese momento lo que había pretendido siempre. Lo que Ana trataba de hacerme ver y nunca vi. ¿ Qué pensaba que iba a aceptar irme con ella ?  Siento pena de mi mismo. Sentía una tristeza inmensa por todo lo ocurrido.  No pensaba en Elena ni en mi encuentro con ella.  Era Ana la que ocupaba mi pensamiento y en la forma en que me había ido de casa. Estaba muy triste y tenía miedo de que ella se marchara y me abandonara. No sé qué me impulsó a seguir bebiendo, odio la bebida, pero sentía que mi cabeza flotaba y que el dolor se amortiguaba por el alcohol, y pedí de nuevo una bebida y la apuré. No sé en qué momento imaginé cómo sería mi hijo y retrocedí hasta mi adolescencia,  la edad en que empezó todo. Y un escalofrio recorrió mi espina dorsal ¿ quería eso para mi hijo ? ¿ Y si a él le ocurriera algo parecido?  Me revolví inquieto en la butaca del bar y recordé las palabras de Ana, y comencé a comprender lo que quiso decirme.

Recuerdo que ante mi estado de embriaguez, el maitre del bar llamó a un taxi dándole mi dirección y una buena propina para que me dejara en casa, y de esta manera llegué al Escala. Sólo pensaba en Ana, y era su cara la que veia entre nebulosas.  Había olvidado completamente el por qué me encontraba en ese estado y qué lo había motivado.

Salí al vestíbulo dando tumbos.  Estuve a punto de tirar el jarrón, y por el ruido que organicé llamé´la atención de Ana que entre penumbra vi como venía  alarmada.  Se abrazó a mi para sujetarme.  Estuvimos a punto de caer al suelo y ella me ayudaba a llegar al dormitorio. Sé que le susurraba algo de lo que no me acuerdo y que ella me decía dónde había estado y cómo había llegado a casa.  Todo lo escuchaba lejano como si fueran otras voces las que lo dijeran.  Con esfuerzo me dejo en la cama, tratando de desnudarme, pero sólo pudo quitarme la chaqueta, los zapatos ,  la corbata y me desabrochó el cinturón.  Se dio por vencida.  No podía con mi peso.  Sentí su beso en la frente  y me quedé dormido, creo que con una sonrisa tras sentir sus labios .


                                               Continuará ......     

Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet

lunes, 8 de mayo de 2017

Todo Grey - Su liberación - Capítulo 32 - Lo más inesperado

Me llama el detective Clark.  Necesita hablar urgentemente con Ana, y a pesar que le he explicado el caso, dice que no puede esperar y que se trasladará a Portland para hablar con mi mujer. referente a lo ocurrido con Hyde.  Ella está durmiendo aún.  Se lo comentaré cuando se despierte, porque será esta tarde cuando venga.. Al fin Ana se levanta  y se interesa por lo que estoy haciendo.  Le comento lo de Clark y se extraña, al igual que yo¿ por qué es necesaria tanta urgencia.?



Vamos al hospital a ver a Ray que se muestra animado y con ganas de tomar donuts y cafe,aunque está de muy mal humor.  Ana le abraza y le habla con cariño, haciéndole comprender que ha sufrido un accidente y ha de tener paciencia.  Me enternece el amor que siente por el hombre que para ella es su padre, puesto que no conoció al biológico. Parece ser que con el tercer marido de su madre, no se llevaba bien, y después de ir a Tejas con ellos, regresó con Ray a Montesano y allí se quedó.  Por él  y con la ayuda de Carla, pudo ir a la universidad.  En verdad Ray ha sido un verdadero padre para ella, y el cariño es mutuo. Salimos a por los donuts y un café para que desayune y eso le haga ponerse de mejor humos.

A las cuatro en punto, como anunció,  Clark está llamando a la puerta del hotel  No le recibo con agrado, no entiendo tanta urgencia ¿ Acaso no podía haber hablado con ella por teléfono? Le ofrezco  algo de beber y nos solicita un vaso de agua, "estoy de servicio", explica.  Le acomodo en el sofá donde anoche tuvimos nuestra fiesta especial, algo que me hace sonreir.y mirar a Ana, que también me mira sonriente.

Ya estamos los tres acomodados. El detective,  dirigiéndose a Ana,  la insta para que yo salga de la habitación y se queden a solas los dos.  Ella rechaza de plano la propuesta alegando que no tiene nada que ocultar y que lo que diga,  además de saberlo yo, de antemano, puedo escuchar cualquier cosa, porque no tenemos secretos.

Clark saca un cuadernillo  y comienza a explicar la situación, y Ana le hace el relato de lo ocurrido en SIP.




- El dice que fue usted quien pretendia seducirle
¿ Qué ? Eso es absurdo. Le relataré cómo ocurrió todo tal cual fue

" Había terminado mi trabajo y me disponía a salir. Sentí hambre y me dirigí a la cocina para tomar unas galletas.  Entonces se presentó él, y en su mirada supe que algo tramaba. Quise salir inmediatamente de allí, pero me arrinconó contra la pared acercándose a mi. Con sus manos me tocaba la oreja, la garganta mientas me insultaba llamándome la putita del que entonces era mi novio, y hoy mi marido. Siguió bajando por el escote hasta llegar a un pecho y allí dejó su mano por unos instantes.Yo cogí su mano; él pensó que iba a acariciarle, pero retorcí su dedo hasta casi troncharlo y a continuación le di, con la rodilla, una patada en sus partes.  El se retorcía de dolor en el suelo y yo salí de allí todo lo deprisa que pude.  Cuando llegué a la calle, Christian me estaba esperando.  Eso fue todo lo que ocurrió; el resto ya lo sabe "


Notaba por minutos que la sangre me hervía en las venas al escuchar el relato detallado de Ana.  ¿Cómo siquiera el detective podía dudar? " Es mi trabajo " respondió.  Estoy deseando que se marche, que termine de una vez, pero antes de irse le pregunto si han registrado su casa .  Es sorprendente que ninguna de las chicas que han trabajado con él, hayan durado tan poco tiempo.  ¿Por qué no las interroga . Me responde que lo han hecho y que ninguna habla. En eso le doy la razón, porque  nuestros investigadores tampoco han conseguido nada.  Se extraña de que haya hecho averiguaciones sobre él, y le respondo que mi mujer iba a trabajar allí y deseaba saber qué clase de personas iban a estar en contacto con ella-El me mira con una mirada insondable como no entendiendo lo que le estoy diciendo. Al final, al despedirse me confiesa que no lo ve claro y que cree que hay algo más pero que no sabe por donde tirar del hilo, pero que será cosa de tiempo en que todo se aclare. 




Se toca la barbilla y me confiesa que van a registrar nuevamente su casa, pero esta vez más concienzudamente, porque hay muchas piezas que no encajan y no le gusta ese hombre, que naturalmente se refiere a Jack.


Me extraño de que aún no le hayan acusado del atentado del Charlie tango y del incendio del servidor, a pesar de todas las pruebas que les hemos dado.  Además del intento de secuestro de Ana. Me pregunta si la nota que dejó sigue sin aportarme nada.  Le contesto negativamente.


 Si no desea nada más, le digo bruscamente, tengo trabajo que realizar.  Para esto se podía haber ahorrado el viaje.  El me responde que prefiere hacer las cosas frente a frente. Se levanta y se va.


Estoy furioso, no entiendo nada de nada.  Somos nosotros los agredidos, y encima viene a interrogarnos como si lo hubiéramos provocado todo.  Doy vueltas por la habitación de malhumor. Aun no se me ha olvidado el disgusto de la agresión de Ana y su intento de rapto.  La piel se me eriza sólo de pensarlo.





-Cambiemos de tema. Hablemos de tu padre.- le digo a Ana --.  Mañana deseo sea trasladado a Seattle, a pesar de sus reticencias.  Allí estará cerca de todos nosotros y ya está todo preparado. Sowyer y Taylor, saldrán esta noche con los coches hacia casa.  Yo te acompañaré en el helicóptero  que lleve a Ray..  
¿ Ves cielo como todo se ha solucionado?  Allí podrás estar con él todo el tiempo que quieras. Mi madre ha reservado una habitación amplia. Han instalado una gran televisión para que vea cómodamente a los Mariners y podrá estar controlado por los médicos y comenzar la rehabilitación.  Ademas el señor Rodriguez podrá estar con él también.  Verás como al final se alegra

Y así hacemos el traslado de Ray, sin problemas.  Se asombra ante la habitación que le hemos preparado, pero también observo que se muestra algo impresionado por el viaje en helicóptero. Yo tengo trabajo y me despido con la promesa de que volveremos por la tarde.  Ana se queda  con él todo el tiempo que desee.


Ana sale de SIP con señales en su rostro de que algo le ocurre.  Pienso que algún contratiempo del trabajo. La doy un beso cuando entra en el coche.  Tomo su mano como siempre y se la aprieto, y ella no me mira ¡ qué raro ! . Algo le pasa.


- ¿ Qué ocure Ana ? ¿ Ray está bien ? 

- Si, si. No me pasa nada, es que estoy cansada y ha sido un día extraño
- Bueno, ya estamos en casa. Vamos  ver a Ray, y verás como esta noche descansarás mejor y más tranquila.  




Ella sigue sin hablar.  La miro y observo que su mirada va hacia el frente, pero como si no estuviera viendo nada.


-Ana sé que te ocurre algo, Dímelo por favor. Sabes que no me gustan estas dudas, no estoy acostumbrado a ellas.

- Estoy bien, en serio, sólo cansada.

Llegamos al hospital y charlamos animadamente con Ray.  No queremos fatigarle y decidimos que al día siguiente nuestra visita será más larga.


Cuando vamos de regreso a casa le pregunto qué había comido, ante su silencio comprendo que nada. Encargaré a Sawyer que se ocupe de tu comida.  Sabes que eso no me gusta no lo soporto.  Ella se calla.  -


-Tengo que ir a Taiwan y deseo que me acompañes.
-Chistian no puedo. Tengo mucho trabajo atrasado motivado por el accidente de Ray, y hay cosas que no puedo aplazar-me responde
- Sólo estaré un par de dias-. Le digo tratando de convencerla, pero ella no contesta. Me estoy poniendo muy nervioso. Algo  oculta . ¿ Qué la ocurre?  Debería estar alegre porque su padre esta bien y está cerca de nosotros, y sin embargo... ¿ por qué está así ?

Por fin nos sentamos a cenar, pero ella mira el plato y juguetea con la comida sin probar bocado. Y estallo, ya no puedo más.  Suelto el tenedor sobre el plato y la pregunto haciendo que me mire de frente

- Ana, me estás volviendo loco. Estoy cansado de preguntarte lo que te ocurre, y sé que algo pasa.  Quiero que me lo digas ya, ahora. 




 Ella mi mira fijamente y noto que sus ojos se están tornando mas brillantes de   lo normal y entonces me suelta la bomba

 -Estoy embarazada

Autoría:   Versión libre de 1996rosafermu( Basada en la novela de E.L.James  Cincuenta sombras de Grey)
Fotografías: Internet