TODO GREY

viernes, 5 de febrero de 2021

Los Grey / La liberación de Christian - Capítulo 1 - Yo confieso

 Nos mirábamos uno al otro, y ninguno se pronunciaba.  Anastasia había salido de la habitación siguiendo la petición de Grace. Elena, chorreando licor, lo había hecho instantes antes, despedida por mi madre.  Sólo quedábamos ella y yo.  Tenía el rostro demudado; acababa de conocer la parte de la vida de su hijo ignorada desde siempre, escabrosa, sin siquiera sospecharlo. . Yo también lívido.  Nunca hubiera querido que Grace se enterara de lo ocurrido a tan temprana edad, pero había sucedido y ahora sólo quedaba dar explicaciones. ¿ Cómo empezar? ¿ Por dónde ?.  Como siempre, ella me facilitó las cosas.  Tomándome de la mano, como si aún fuera un niño, me llevó hasta un rincón, e hizo que me sentara frente a ella.  En ningún momento me soltaba, al contrario, me daba suaves apretones para invitarme a hablar.  La angustia cerraba mi pecho, y sentía unas ganas terribles de llorar.  Ella no lo hacía, aunque se que un nudo la ahogaba.

- ¿ Cuándo Christian ? ¿ Cómo empezó todo ? Por favor cuéntamelo, porque de lo contrario me volveré loca.  ¿ En qué momento te abandoné?

No quiero que piense que es culpable. Ella no lo fue, ni mucho menos.  Pero se lo tengo que contar, aunque omitiré los detalles escabrosos al límite.  Que no conozca la relación tan especial que tuvimos, y por supuesto le ocultaré la que posteriormente tuve  con otras mujeres, hasta que apareció Ana, y de repente todo cambió.

- No, no, mamá, no pienses eso. No tuviste la culpa, sólo yo. Por favor no te sientas culpable porque  no fue así
-Pues dímelo. Sólo estamos tú y yo.  Retrocede a la edad en que ocurrió todo. No te calles nada, porque nada va a sorprenderme ya. Tú no tuviste la culpa.  Fue esa zorra sinvergüenza quién te incito a ello. Dime  cuántos años tenías cuando empezó todo ?
- Mamá...- La miraba a los ojos y podía leer en ellos su angustia y tristeza, a la vez que culpabilidad. No. Ella, nunca me abandonó, jamás.  Y comencé por el principio

- Tenía quince años...-. Ella no hizo ningún movimiento, no dijo una palabra, tan sólo abrió los ojos, quizá con espanto, pero seguí adelante.  Ya no había escapatoria.  Sería una liberación para mi, la última y definitiva. Estaba rompiendo las cadenas que me unían a mi adolescencia y al modo en que ella me inició.  ¿Cómo sería todo si yo no hubiera sido seducido por Elena ? Imposible saberlo; nada podía hacerse por dar marcha atrás  Continué:


-Ya sabes que era un chico indisciplinado e insolente, nadie mejor que tú para conocer cómo era.  En el instituto las chicas me provocaban, se metían conmigo.  Me besaban, pero cuando ya habían conseguido que mis hormonas se alterasen se reían y salían disparadas.  Eso me ponía furioso y desahogaba mi frustración a golpes. ¡Qué te voy a decir ! Y entonces tu me dijiste que una amiga necesitaba ayuda para descargar en un volquete unos escombros de unas obras que habían realizado en su casa.  Ella se mostraba simpática y bastante sugerente.  Me provocaba con sus indirectas y conversaciones, que siempre llevaba por el camino que a ella le interesaba, y yo, a pesar de todo, era un chiquillo y respondía a ellas. Algo debí decirle que no la gustó, o quizá si¡ demasiado !, pensándolo ahora, porque le abrió la puerta a lo que vino después.  El caso es que me dio un bofetón, muy fuerte, tanto,  que dejó señalada en mi mejilla su mano.
No sabía qué hacer, eso no me lo esperaba.  Antes de que pudiera reaccionar, me sujetó la cabeza y me besó, pero no como se besa a un chiquillo, sino un beso profundo, ardiente,... con lengua.  No me tocó más que en la cabeza, y ahora, con la distancia que marca el tiempo, comprendo que conocía perfectamente dónde podía hacerlo.   Después de besarme,  dio media vuelta y se metió en su casa.
Un rato antes de salir, se volvió a presentar ante mi.  Yo esperaba un despido,  pero me cito para el día siguiente; en ningún momento hizo alusión a lo sucedido.   Yo estaba eufórico.  Aquello no había sido como las insinuaciones del instituto, había sido una demostración adulta.  Mi sangre corría veloz por mis venas.  Hice todo el camino hasta casa corriendo y riendo como un bobalicón.  En ese momento pensé que me había enamorado perdidamente de esa mujer Que haría cualquier cosa que me pidiera..., y lo hizo y yo me sometía gustoso a ella, porque al final de los castigos que  infringía a mi cuerpo, la recompensa era fabulosa.


- ¿ Tenías sexo con ella ? Ahora no estás hablando con tu madre.  Necesito saber toda la verdad; haz de cuenta que estás con uno de tus terapeutas. Lo necesito saber Christian, por favor.

Yo la miraba atónito, porque a medida que le iba contando lo pasado, recordaba también las palabras de Anastasia cuando hablaba de pederastia, e iba comprendiendo, que eso fue lo que ocurrió: un adulto seduciendo a un adolescente.  Con la cabeza Grace me anima a proseguir, y lo hago. Estoy deseando terminar con el relato, pero a la vez, a medida que hablo, siento un tremendo alivio por ello.

- Si mamá, teníamos sexo. Increíble y yo me sentía transformado. Y cada vez me sentía más seguro de mi mismo y cada vez me daba cuenta que deseaba que amaneciera para verme con ella. Me infringía terribles castigos, pero aguantaba, aguantaba el dolor porque sabía que tendría una recompensa increíble, y así me convertí en su sumiso.  Hasta que un día decidí, que sería yo quién diera las órdenes y sería ella quién las cumpliría.
- ¿ Cuánto duró?


- Seis años, mamá. Hasta que Linc se enteró y decidí que era hora de cortar la relación. Tenía veintiuno. Pero algo positivo saqué de aquello: ella me ayudó a montar mi primer negocio. Fui subiendo peldaño a peldaño y creí oportuno hacerle socia mía en lo que ella mas deseaba. tener una peluquería
 -Así que ...
-Sí.  Así nació Esclava.
- ¿ Hay algo más que deba saber ?  ¿Cómo conociste a Ana?
- Lo de Ana fue increíble. Creo que mi ángel de la guarda la puso en mi camino. Todo es diáfano y limpio con ella, mamá.  No temas, nuestra relación es de amor únicamente.  Lamento que te hayas enterado. Siempre traté de ocultarlo, y ahora pienso que , aunque entonces encontraba que mi vida era normal, pienso que por algo lo ocultaba.  En estos momentos sé, que no estuvo bien    No en sí por la forma de vida, sino por la manera en que me introdujo . Lo siento, mamá. Lo siento mucho
- No Christian, tu no tuviste la culpa.  Ella no debió seducirte, ¡ Por Dios eras un chiquillo !
- ¿ Puedo pedirte algo, mamá ?
- Sigues siendo mi hijo. Mi muy querido hijo.  Siempre estaré aquí para vosotros. ¿ Qué deseas ?
- Dame un abrazo.  Lo necesito. Esta noche había de ser la más feliz de mi vida, y fíjate... ha sido terrible.
- Ven aquí, cariño.  He esperado muchos  años para abrazarte ¿ cómo crees que iba a rechazarte ahora? Y este día no es terrible, es maravilloso, espléndido. Vas a casarte  con tu ángel de la guarda, os amáis y has descargado un terrible peso de tu conciencia. ¿ Cómo puedes decir que es terrible ? Es esplendoroso


- Ahora si me permites, voy a ir a buscarla.  Creo que debe estar preocupada.
-Anda. Ve hijo mío.  Yo voy a tomarme una copa.  Creo que lo necesito.

Nuevamente la abrazo contra mi pecho y beso su cabeza.  Y mientras lo hago, pienso: mamá tú también has sido mi ángel , siempre.




Autoría: Relato libre de 1996rosafermu, basado en la trilogía de EL James,  Cincuenta sombras de Grey
Edición:  Año 2017
Ilustraciones: Cincuenta sombras más oscuras
Video:Youtube: What would it take / Anderson East / Cincuenta sombras más oscuras
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

miércoles, 27 de enero de 2021

Todo Grey - Su oscuridad - Capítulo 6 - Ben & Jerry's & Ana

Terminamos el salteado, y sentados en la alfombra lo degustamos. Está exquisito, ella también guisa, como lo hacían las otras; pero inmediatamente borro ese pensamiento.  Ella no es igual que las otras. Le gusta cuidar de todos.  Me dice  que aprendió a cocinar cuando fue a vivir con su padre, ya que él era negado y se alimentaba a base de sandwich y donuts. Me dice que si quiero postre, no tiene más que helado de vainilla

- Busco en el congelador



Se me ocurre algo Sería estupendo si pudiera quedarme toda la noche. Nunca duermo con nadie; quizá es hora de probar a ver qué tal con Anastasia. Se lo propongo y ella acepta. Me levanto y le tiendo mi mano. ¡ Magnífico !, voy a sorprenderla y me sorprenderé a mi mismo.  No es la primera vez que lo hago, pero si es la primera vez con sabor a vainilla. Las otras veces eran de chocolate y alguna fresa que otra que iba depositando en las partes eróticas de la chica de turno.  Pero Ana es distinta y será algo especial creado, inventado por mi para ella.  Creo que la voy a sorprender; al menos ese es mi deseo. Busco únicamente el placer, ese placer que hasta hace poco no sabia que existiera y que lo alcanza de mi mano, sólo de mi mano, porque ella es y será únicamente mia.

Busca en su armario una toalla grande que la he pedido, la extiendo sobre la cama, quedando cubierta en su totalidad.  Ella me deja hacer, pero no tiene ni idea de lo que estoy pensando.  Sonrie, la muy pícara espera algo, pero no lo que voy a hacerla.  Nunca ha tenido una experiencia semejante y yo también me regocijo al pensarlo.  La quito la bata que lleva puesta, y ante mi se queda desnuda. Me recreo en la contemplación de su cuerpo.  Tiene unas formas perfectas: ni grandes ni pequeñas, justas para mi mano. Su piel suave incita a las caricias. Es perfecta, hermosa. Posiblemente dejo traslucir mi pensamiento, porque ella sonrìe y baja la vista.

-Túmbate boca arriba- la ordeno, mientras con un cinturón ato sus manos al cabezal de su cama. De esta manera no podrá tocarme, porque presiento que querrá hacerlo y eso es un límite infranqueable.También me desnudo frente a ella, y me doy cuenta que observa mi cuerpo mitad admiración, mitad deseo.  De vez en cuando encoge una pierna, la estira, y con la punta del pie recorre la cama hasta doblar la rodilla. Sonrío al comprobar que ella espera mi posesión, que aún no llegará.. Su boca se abre ligeramente, suspira de una manera muy ténue, y yo la beso suavemente, pero intensifico mi beso, tomando posesión de su boca.  Comienzo el ritual, me siento a horcajadas sobre ella. Destapo la tarrina y hundo la cuchara en ella recogiendo un buen trozo de helado. Lo lamo deleitándome;  ella me mira sin parpadear.  Seguro que se pregunta qué voy a hacer . Se lo doy a probar, y antes de que se acerque a lamerlo, lo retiro y lo vuelvo a lamer yo.


- Aún está muy duro.  No seas impaciente.  Espera que se caliente un poco
- Christian...-exclama a modo de súplica. Se lo que quiere, lo que desea, porque es lo mismo que yo. Entonces  vuelvo a introducir la cuchara y extraigo un trozo que deposito sobre su garganta.  Al contacto con su cuerpo, comienza a derretirse y a gotear por los lados de su cuello.  No quiero que llegue hasta la cama y lamo suavemente, el helado que gotea.  Ella arquea un poco el cuerpo y jadea suavemente.  Su temperatura   ha subido, haciendo que el helado se haga líquido rápidamente.  Sigo con la "tortura", y deposito una porción en cada uno de sus pechos, otra en el estómago, ombligo, y vuelta a empezar, lamiendo cada gota del helado que se derrite a lo largo del bello cuerpo de Anastasia.  Y sigo bajando desde el ombligo y utilizo el último trozo en su parte más íntima, en la más deliciosa, para mi deleite y su placer.

Ella grita y jadea a un mismo tiempo. No quiero que se corra aún, pero lo hace al sentir mis caricias. Pero no es suficiente para mi. La deseo febril de lujuria, de placer y nuevamente la excito volviendo a lamer su parte más sensible. Date prisa Grey, está a punto de nuevo.  Me pongo mi protección y la penetro, la hago mia a un ritmo lento, suave, dulce, arrebatador. Yo, normalmente silencioso, no puedo evitar jadeos y susurros junto a su oido.  Ella me pide fuerza y rapidez, y yo la sigo, la sigo, la acompaño en el éxtasis y el deseo. El placer nos llega a ambos al mismo tiempo y me abrazo a ella cuando el clímax me invade totalmente.

Necesitamos calmarnos y recuperar el ritmo cardiaco.  Ha sido increíble; no podría compararlo con nada ni con nadie.  Ha sido  único, quizá porque es ella, porque es Ana.  De pronto he descubierto que ha sido la primera vez que le hago el amor de forma tranquila suave, pero con infinita ternura, pero al mismo tiempo, y como sospechaba, en el último tramo del acto, es ella la que me pide que sea duro y rápido, y yo la sigo,  acompasando nuestro ritmo.  Necesito hacerla saber que es importante para mi, y no sólo por el sexo, es por ella misma.  Por su inocencia, dulzura y candidez, por su ternura y que nunca dejaré que se marche.

Me ha gustado el sexo vainilla. Lo practicaremos más veces. Para nada es rutinario, sino todo lo contrario. Ni el chocolate, ni las fresas, ni el champán, nada es comparable como tomar el helado del cuerpo de Ana.  Y desde hoy esa forma de poseerla tendrá un nombre: Ben & Jerry's & Ana. Creo que ella estará conforme. Ha sido algo muy, muy especial, placentero y largo.  Pese a ello, hubiera dado cualquier cosa, porque fuese eterno.  Estar dentro del cuerpo de Ana no tiene comparación con nada.




- No te dejaré marchar nunca, Anastasia
- No quiero irme. Pero ¿ y si te cansas ?
- Nunca me cansaré de ti. Nunca había sentido tanta angustia como cuando me dejaste.Haría cualquier cosa para  no volver  a sentirme así.

Ella me besa con ternura.  De repente recuerdo que al día siguiente mis padres celebran la anual velada benéfica de "Afrontarlo juntos ". Quiero que Ana venga conmigo, y así se lo expreso.  Ella me dice que no tiene nada que ponerse. Ignora que todo su guardarropa está intacto, con trajes maravillosos encargados especialmente para ella, y aunque me dijo que los devolviera, me negué a ello, quizás esperando un milagro para su retorno.  Se lo hago saber, temiendo una negativa, pero no se si es porque está cansada  o se ha dado cuenta de que nos necesitamos, ella no dice nada., Solo sale de la cama en dirección al cuarto de baño para darse una ducha.  Yo la veo marchar admirando su cuerpo desnudo, una vez mas.





Auditoría: Relato de 1996rosafermu, basado en la trilogía de EL James, Cincuenta sombras más oscuras
Edición:  Año 2017
Ilustraciones: Cincuenta sombras más oscuras
Video: Youtube /Earned it / The weekend
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